La Mujer

Llega un día en el que después de mucho pensar y haber dedicado demasiadas horas a imaginar...te encuentras con la realidad.
Tranquilidad y estabilidad comienzan a adquirir más y más importancia.
Los errores y fallos cometidos comienzan a dar su fruto en forma de no volver a repetirlos, y la seriedad empieza a instalarse en uno mismo.
Los ojos comienzan a ver cosas y a fijarse en detalles que antes se pasaban por alto.
Y ahí es donde entra ella...
Hace tiempo no habría sido capaz de valorar, como merece, todo el conjunto de una mujer.
Una mujer que realmente se quiere y se valora por quien es y por lo que sabe que puede dar.
Una mujer que se respeta a sí misma, y que cada vez que habla hace que el resto de cosas carezcan de importancia.
Ella no se conforma con "te quieros". Ella quiere hechos...y que estos sean sinceros, no un simple medio para llegar al sexo.
Busca que lejos de lastimarla, la protejan y la cuiden...pues así, y solo así, es como debe tratar un hombre a una mujer.
Ella quiere que le muestren como deben amarla.
No quiere que le digan que es guapa...ya carece de sentido...se lo han dicho demasiadas veces.
Ella quiere que le digan que es asombrosa y que la hagan sentir única y especial.
Tiene el poder para dejarte enganchado. Quieres saber más cosas sobre ella, sus secretos... Tiene el poder de que nunca sea suficiente y que cada vez quieras más de ella.
Sabes que no hay nada perfecto pero ella es la mujer perfecta.
Usas el amor como una herramienta que la utilizas en todo momento y eres bueno con ella, porque así es como un hombre trata a una mujer.