26
Nos conocimos por casualidad y desde entonces no he podido dejarte ir. Siempre me ponías a pensar un buenos días diferente para ti. Llegaste al punto de hacerme rozar la sensación de ser feliz, me hiciste acariciar con la llema de los dedos un sentir que muchos no pueden soñar y mucho menos vivir. Puede que no vuelva a ser igual, seguramente sea así, pero nunca podré borrar el recuerdo perfecto que tengo de ti. Nos conocimos por casualidad y desde entonces no he podido dejarte ir. Siempre será un buen día para celebrar aquel 26 que te conocí.