Una noche cualquiera
Se terminó la noche, se montaron en el coche. Ella se durmió
a los pocos segundos de sentarse y él comenzó a sentirse el hombre más
afortunado del mundo.
Él ya tenía a esa chica
siempre en el pensamiento.
Ella lo había
impresionado el día en que se conocieron,
Y con el paso del
tiempo
Las ganas de volver a
verla crecieron.
Se mostraba escéptico,
¿de verdad
la mujer de película
se había vuelto real?
Tenía que volver a
verla y cualquier duda disipar.
La noche fue
transcurriendo.
Él la llamaba fea,
Por no decirle lo
maravillosamente que está hecha,
Pero nada más
Digno de mencionar,
Hasta que ella se
quedó dormida.
En ese momento, él se
dio cuenta que ella había cambiado su vida.
Aminoró la marcha
Para que ella no se
despertara.
El tiempo no
importaba,
Los baches esquivaba,
Y al llegar a su casa
Aparcó y esperó
Observando lo que él
consideró
La perfección.
Se quedó mirando
Y no podía hacer otra
cosa más que admirarla.
La respuesta a sus
dudas había encontrado,
Y ella sin saberlo
Le había hecho
el mejor regalo
Que hasta entonces nunca
nadie le había dado.
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