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Mostrando entradas de diciembre, 2011

Ojalá...

Volví a tropezar con el momento equivocado, ojalá fueran otras circunstancias... y pudiera estar a tu lado. Quisiera decirte muchas cosas, pero ahora no puedo y me toca esperar. Ojalá pudiera ir a buscarte con ramos de rosas y darte algo más que mi amistad... regalarte sonrisas por la mañana al despertar y susurrarte al oído que eres maravillosa... pero he de callar. Quisiera tantas cosas... pero cumplí todos mis deseos contigo, al conocerte, y aunque hoy no me está permitido quererte, menospreciaré el presente porque no quiero renunciar a un futuro sin tenerte.

Minicoca

A lomos de su feroz felino la bella princesa Ang-Élik conquistaba todo territorio a su paso sin que nada ni nadie se lo pudiera impedir. El poderoso rugido de Minicoca conseguía estremecer hasta al reino más poderoso. Ampliaba sus conquistas hasta lugares que aún hoy desconocemos, lugares que aún están por descubrir. Todo era perfecto para la joven y bella princesa Ang-Élik... pero no se podía imaginar lo que estaría a punto de suceder... Cierto día al despertarse percibió que algo había cambiado, se miró al espejo y ahí seguía el rostro más bello que podría reflejarse... siguió con su rutina diaria pero algo en su interior era diferente.Como cada mañana fue a buscar a su querido Minicoca y ahí fue cuando se dio cuenta de la triste noticia... "El poderoso felino había desaparecido"... Ang-Élik al darse media vuelta vio a un joven pastor quién dándose cuenta de su tristeza prometió dejar por escrito su historia para que no se olvidara jamás el recuerdo de la princesa más bella

Especial...

Eres increíble...especial... no sé como hacértelo notar, regalarte estrellas o la luna...pero eso no es real... podría escribirte un poema o una canción podría dedicar pero no seria suficiente. Con barro o cristal podría trabajar... para hacerte miles de detalles y dar un nuevo significado a lo que significa amar... decirte que amor es sinónimo de tu nombre angelical junto con tu rostro y belleza que no tienen igual. Quisiera hacerte sentir la mujer más especial, pero no hay nada que yo pueda hacer que te pueda igualar... la mujer perfecta se puso triste pues no te puede mejorar y yo que más agradecido a tí no puedo estar quería finalizar diciéndote que no existe nadie que sea para mí más especial.